La abuela siempre me decía: “¡No vuelvas con las manos vacías! Por mucho que la ayudaba a mover y quitar los platos, mi abuela siempre optimizaba mis viajes cortos entre la cocina y el comedor, incluyendo cómo tenía que cargar las cosas. Ahora me doy cuenta de que el concepto de «tasa de llenado» ya no tiene ningún secreto para ella.
A nivel de logística pura, el factor de carga del vehículo (VFR) se puede definir como la relación entre la capacidad real utilizada en un vehículo y la capacidad total disponible en términos de peso y volumen.
Una tasa de llenado del 0% significa que el vehículo no lleva carga; y una tasa de llenado del 100% significa que el vehículo está haciendo el viaje con mercancías llevándolo a su máxima capacidad.
Por lo tanto, VFR es un indicador clave para la mayoría de las empresas, ya que proporciona una visión general rápida de la eficiencia de las operaciones logísticas. Para algunas empresas que envían productos al extranjero, VFR mejorado significa costos más bajos, ya que potencialmente pueden enviar más productos por vehículo. Esto también tiene un impacto en sus emisiones de CO², ya que se necesitarán menos vehículos para enviar la misma cantidad de mercancías.
En un contexto de alerta global, los equipos de desempeño de la cadena de suministro a menudo son llamados para optimizar la forma en que se envían los productos a los clientes. Antes de cualquier cambio importante en las operaciones logísticas, a menudo llaman por teléfono a los equipos de empaque para verificar si VFR se puede optimizar de manera efectiva. En muchos casos, reducir el volumen de embalaje utilizado por envío ayuda a aumentar la cantidad de productos que se pueden enviar en el vehículo.
Para diseñar, desarrollar y seleccionar soluciones de embalaje ecoeficientes que ahorren volumen en camiones o contenedores, los equipos de embalaje tienen un conocimiento profundo de diferentes conceptos, herramientas, innovaciones y principios de embalaje.
Parte de este conocimiento de empaque los lleva a optimizar el modelo de palet y el plan de carga. De hecho, proporcionan múltiples mejoras en la forma en que se almacenan y envían los palés en los vehículos. Esto aumenta el VFR, poniendo los ahorros sobre la mesa y reduciendo el impacto de la huella de carbono en el transporte.
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